La Misión del Hijo
El fundamento de la misión es Trinitario. El Padre envía a su Hijo querido al sacrificio: «Dios nos ha amado tanto que ha enviado a su Hijo como victima de expiación por nuestro pecados» (1 Jn 4,10). [1] La misión del Hijo precisamente parte desde la iniciativa del Padre, pero no lo hace por autosuficiencia, sino que el envío que hace de su Hijo es porque amada a toda la humanidad, tampo co hace este gesto, como una acción de sobra; sino que la va haciendo en un diálogo con la humanidad. Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva (Ga 4,4-5). Esta filiación dentro de la misión de Jesús es precisamente para hacernos hijos de Dios, para hacernos reconocer una humanidad que va mas allá de las fronteras humanas y que se une con Dios el Señor del universo. Pero hay que tomar atención que la filiación es una parte importante dentro de la misión de Cristo, sino que también Jesús v...